MIS ABUELOS PATERNOS

¡Hola mis valientes!
La entrada de esta semana, para mí, es una de las más especiales y la que, quizás, me esté costando más escribir.
Voy a hablaros todo lo que pueda de mis abuelos paternos, para que podáis, a través de mis palabras, hacer un largo viaje y conocerlos, ya que aquí abajo ya no se puede.
Son tantas cosas buenas que puedo decir de ellos, que no se como empezar a redactarlo todo de forma organizada y sin emocionarme.
Había pensado hablaros por separado de ellos, por un lado de mi abuela y por otro lado de mi abuelo, pero es imposible, nunca se han soltado de la mano, hasta para marcharse lo hicieron juntos.
He tenido la suerte de poder disfrutarlos de una forma extrema, y hablo de mis cuatro abuelos.
He tenido la suerte, como decía, de disfrutar de ese cariño que nos dan los abuelos, pero de lo que mas he disfrutado es de ver el amor, en toda su totalidad, reflejado en ellos dos.
He visto y he aprendido a cuidar de las personas que tienes al lado, a crecer con la familia, a dar lo que tengo por aquellos y aquellas que permanecen a tu lado en lo malo y también en lo bueno, y he aprendido a amar, pero de verdad y bien.
Mi abuela Manoli y mi abuelo Paco, un dueto inseparable y en la vista estuvo.
Ella, gran persona, trabajadora, honesta y siempre expuesta a la ayuda de los demás.
Él, siempre a su lado, con ella.
Podría contaros lo bonito de la historia de ellos dos, pero voy a contaros donde reflejaron ese amor tan grande, en estos últimos años.




Hace unos años a mi abuela le diagnosticaron una enfermedad llamada "Alzheimer", una enfermedad neurodegenerativa que le hizo, poco a poco, dejar de recordar la forma de expresar sus sentimiento en relación a todo, o así la defino yo.
Al principio ella sabía de sobra que tenía, y siempre intentaba disimularlo, hasta que ya no se podía.
Mi abuela me ha hecho pasar grandes momentos en mi vida, quizás de los mejores.
Los veranos inolvidables en la playa, o incluso en la piscina de casa sin dejar que nos bañáramos hasta las 8 de la tarde por que no habíamos hecho digestión.
Las risas, los parchís y esas mañanas en las que madrugaba para irme derecha a acurrucarme contigo, echar a abuelo de la cama y que se fuera a por churritos.
Por desgracia esa enfermedad me quitó el poder seguir creciendo en momentos tan vivos como esos, pero por suerte, me dio la posibilidad de crecer como persona, de madurar y de pasar uno de sus últimos años viviendo con ella y ayudando en lo que podía.
Aseguro que su mirada, no tan perdida como parecía, era mi fortaleza.


Mi abuelo destacaba, aparte de por su gran barriga tan achuchable, por como me cuidaba (a mí y a toda la familia), pero sobre todo, por como cuidaba a mi abuela.
No había mañana que no me dijera:
- Chica, que mal he dormido esta noche
+ ¿Y eso abuelo?
- No sé, me da la sensación que no me va a sonar la alarma para llevar a tu abuela al centro de día.
Siempre pendiente de ella, siempre con su ramo de flores en cada cumpleaños de mi abuela, siempre de su mano.
Yo pienso que mi abuelo era consciente de la enfermedad de mi abuela, pero no capaz de afrontarla por el miedo de perderla,
Me trataba como nadie.
Era único, sentado en su sofá con la tele puesta sin hacerle caso, y dedicando el tiempo que no estaba mi abuela, a hacer crucigramas (uno detrás de otro).
Además, para vosotros y vosotras no tendrá mucha importancia, pero fui a la primera y única que le dejo el coche. (Jeje)
Estuve, el primer año que me fui a estudiar el ciclo a Badajoz, viviendo en casa con ellos dos y la verdad que, en ese aspecto, me he sentido muy afortunada de ser parte de su rutina diaria y que ellos también formaran parte de la mía.
Por otra parte, creo que no di de mí lo suficiente para corresponderles como merecían, me bloqueaba por el miedo a hacerlo mal.


Un fin de semana, me llamó una amiga  para irme con ella a Cáceres y la vuelta fue muy bastante agria.
Al llegar a Badajoz, vino a recogerme mi hermana, mi abuelo estaba ingresado por que se puso malito y estaban allí para poder entrar a verlo. No fui capaz, cobarde yo que salí corriendo.
Al martes siguiente, en casa, mi hermana me dijo que mi abuelo solo preguntó por mí, y saqué las fuerzas de debajo de las piedras para a ir a verlo y cogerle bien fuerte la mano, que sintiera que yo estaba con él.
Pasado ese día, estaba sentada en clases y, no se por qué, cogí y el coche y fui a ver a mi abuelo de nuevo.
Jueves 5 de octubre de 2017, me llamó mi padre, ahora hay que estar con abuela al 100%, él se fue.
Recuerdo la rabia que me daba cuando la gente se acercaba y me decían que mi abuela no se enteraba de nada, ¿perdona?.
Mi abuela tenía alzheimer, pero no tenía ningún impedimento para darse cuenta de que la persona que duerme con ella y quién más le ha cuidado, se había ido.

Tan solo pasaron 3 meses cuando mi abuela decidió que no quería estar aquí sin la persona que le había acompañado en su camino, y el 3 de enero de 2018 tomó camino y se fue, con él.

Nos dimos cuenta de lo que estaba pasando, y queríamos que estuvieran los dos juntos, con nosotros, hasta en la playa y decidimos esparcir parte de sus vidas en Figueira Da Foz, se merecían unas vacaciones eternas.


La vida los quiso juntos, siendo inseparables incluso por la muerte, y no éramos nadie para impedir eso.
Ahora están volando alto, protegiéndonos y guiándonos por los mejores caminos.
Aprovecho para mandaros el beso más grande y fuerte de mi vida, espero que os sintáis orgullosos de mí.
OS AMO. ABUELA, TE RECUERDO FUERTE.
GRACIAS.

Comentarios

  1. Sin palabras....no has podido expresar mejor, lo formidables que eran. Tan solo una cosa....diste de ti , por ellos, todo lo que estuvo en tu mano, no olvides nunca que se fueron con la satisfacción de saber que les quisiste y cuidaste con todo el amor.
    Has aprendido mucho y muy rápido lo que es la vida, has madurado gracias a la experiencia vivida con ellos , se que no es la mejor forma, aprender de las cosas menos buenas, pero sientete bien orgullosa , eres como eres ..... En mucha parte por ellos.

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  2. Hola María, no he podido evitar que se me saltaran las lágrimas de los ojos al leer tu publicación, no me cabe duda alguna de lo muchísimo que quieres a tus abuelos y como siempre me ha dicho mi madre ``lo único que debería ser eterno son los abuelos, aprovecha el tiempo con ellos porque algún día se irán´´ por suerte o desgracia ella suele tener la razón siempre. Te conozco hace poco tiempo, aun así, estoy bastante seguro que tus abuelos se sentían muy orgullosos de tener una nieta como tú. Ojalá todos los abuelos y abuelas del mundo puedan tener a alguien a su lado que les quiera igual que tu quieres a los tuyos, un abrazo amiga y muchas gracias por este post.

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    1. Me han emocionado bastante tus palabras, porque me hablas desde el corazón y como un buen amigo.
      Gracias!

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