PRIMAVERA TROMPETERA

¡Hola mis valientes!
 Esta semana he tardado en hacer la entrada de manera consciente, ya que quería que pasara el fin de semana para contaros que tal me ha ido.
Este fin de semana he tenido la oportunidad de disfrutar de un festival andaluz, que se realiza todos los años en Jerez y que se llama "PRIMAVERA TROMPETERA".

Mi pareja fue quién me hizo el regalo para poder asistir a este festival.
El viernes salimos temprano de Badajoz dirección Jerez, pero hicimos una mini parada en almendral para ver a la abuela de mi pareja. Empezamos el viaje.

La ida hacia Jerez se no hizo bastante pesada ya que salimos la noche antes y estábamos un poco cansadas. Cuando llegamos a Jerez sobre las tres de la tarde, aproximadamente, un hombre nos daba señales de que nos habíamos equivocado de entrada y que debíamos dar toda la vuelta. Así hicimos.

Al fin llegamos al parking, lleno de coches y con un ambientazo increíble la verdad. Aparcamos el coche y nos pusimos a bajar todas las cosas que traíamos, que no eran pocas, agobiándonos pensando en el camino que nos quedaba hasta llegar al camping, con un calor agotador.

Empezamos a andar hasta llegar al camping, con la sorpresa de que teníamos que hacer una enorme cola para enseñar las entradas, que nos dieran las pulseras y poder entrar y colocar todo.

Al entrar al camping, nos asignaron un sitio para poner nuestra tienda de campaña y así hicimos.
Una hora y media después, sin exagerar, la tienda de campaña estaba montada y no por nosotras, un chaval muy majo que era vecino nuestro nos ayudó al ver el desastre que estábamos haciendo. Le explicamos que era el primer festival al que veníamos, la tienda recién comprada y si haberla montado ni una vez, pues por eso ese resultado desastroso. La verdad que nos echamos unas risas.

Una vez puesta la tienda, metimos el colchón, lo inflamos, organizamos todo y volvimos a coger el coche para ir a hacer la compra y volver. Todo lo que teníamos de compra era una locura, no podíamos sola con ellos y empezamos a quejarnos para ver si alguien nos ayudaba, y así fue. Tres chavaletes bastante majos nos cogieron todas las cosas y nos las llevaron a la tienda, haciéndonos el camino hasta ella bastante ameno.

Con todo a punto, nos tomamos tranquilamente las primeras cervezas, cenamos un poco y nos fuimos a ver los conciertos.  A la vuelta estuvimos un rato con los vecinos y sobre todo con el vecino italiano, con el que hicimos buena amistad.
 No tardamos mucho en dormirnos por que estábamos muy cansadas pero al día siguientes nos levantamos con mucha energía y lo dimos todo.

El domingo y tocaba recoger e irse de vuelta, cansada y con pena de lo bien que nos lo pasamos.
Volvereeeeeeeeeeeeeeeeeeemos.