PAPÁ
¡Hola mis valientes!
Como cada semana voy a hablaros de una persona cercana a mí, y esta vez ha tocado mi padre.
Mi padre se llama Ángel María, más conocido como "Tete", gran aficionado a la caza, a los caballos, al deporte en sí, a los amigos y enamorado de Figueira Da Foz, con ello, seguidor de la buena cerveza "muy fría" y acompañada de altramuces.
Todo eso, claramente, bien inculcado a sus dos hijas.
Mi padre es una parte de mi vida bastante esencial por varias cosas, tanto buenas como malas, ya que me ha enseñado como ir sabiendo equivocarme con mis propios actos.
No puedo considerarme que haya sido, y sea, la hija perfecta, la que todo el mundo espera, pero se que me estoy convirtiendo en una gran persona, a la espera de ser una gran educadora social, gracias a ti.
Todavía recuerdo esa mala época en bachillerato, esas pocas ganas de seguir estudiando y esa necesidad que tenía de dejarlo todo por el hecho de que no veía mejora en mis estudios. Recuerdo como fui llorando a tu habitación la noche antes del examen de geografía, diciéndote que no podía más, que quería dejar bachiller por que yo no valía para estudiar, y fuiste tú quien me calmaste, me secaste las lágrimas y me dijiste que siguiera, poco a poco y tranquila, que valgo para lo que yo quiera pero que no podía dejar las cosas para el último día, y mírame ahora papá.
Los dos sabemos que no tenemos una relación padre e hija como las que se suelen tener, pero pienso que tenemos una relación a nuestra manera, donde aprendemos y desaprendemos el uno del otro, una relación especial.
Cuando me preguntan por ti, siempre he hablado de que somos dos personas diferentemente iguales, es decir, en la mayoría de los aspectos somos dos personas iguales, llevando las cosas de maneras muy diferentes, ni mejor ni peor, si no diferentes y eso es lo que nos hace especial.
Hace prácticamente un año, mis abuelos (tus padres) nos dejaron y viéndolo desde fuera de ti, creo que ha sido una cosa que te ha marcado mucho en tu vida, y en la relación con la vida, te ha marcado un antes y un después. Con esto quiero decirte que, aunque a veces no lo veamos, la vida nos está brindando unas oportunidades o nos está intentando decir algo y debemos hacerle caso.
Nosotras, mi hermana y yo, estamos aquí a tu lado, ni delante ni detrás, al lado.
El pasado 5 de marzo fue tu cumpleaños, y es por eso que te brindo esta entrada para felicitarte un año más y darte las gracias por ser padre y profesor.
Espero que sigas estando muchos años más.
Te quiero papá.
Como cada semana voy a hablaros de una persona cercana a mí, y esta vez ha tocado mi padre.
Mi padre se llama Ángel María, más conocido como "Tete", gran aficionado a la caza, a los caballos, al deporte en sí, a los amigos y enamorado de Figueira Da Foz, con ello, seguidor de la buena cerveza "muy fría" y acompañada de altramuces.
Todo eso, claramente, bien inculcado a sus dos hijas.
Mi padre es una parte de mi vida bastante esencial por varias cosas, tanto buenas como malas, ya que me ha enseñado como ir sabiendo equivocarme con mis propios actos.
No puedo considerarme que haya sido, y sea, la hija perfecta, la que todo el mundo espera, pero se que me estoy convirtiendo en una gran persona, a la espera de ser una gran educadora social, gracias a ti.
Todavía recuerdo esa mala época en bachillerato, esas pocas ganas de seguir estudiando y esa necesidad que tenía de dejarlo todo por el hecho de que no veía mejora en mis estudios. Recuerdo como fui llorando a tu habitación la noche antes del examen de geografía, diciéndote que no podía más, que quería dejar bachiller por que yo no valía para estudiar, y fuiste tú quien me calmaste, me secaste las lágrimas y me dijiste que siguiera, poco a poco y tranquila, que valgo para lo que yo quiera pero que no podía dejar las cosas para el último día, y mírame ahora papá.
Los dos sabemos que no tenemos una relación padre e hija como las que se suelen tener, pero pienso que tenemos una relación a nuestra manera, donde aprendemos y desaprendemos el uno del otro, una relación especial.
Cuando me preguntan por ti, siempre he hablado de que somos dos personas diferentemente iguales, es decir, en la mayoría de los aspectos somos dos personas iguales, llevando las cosas de maneras muy diferentes, ni mejor ni peor, si no diferentes y eso es lo que nos hace especial.
Hace prácticamente un año, mis abuelos (tus padres) nos dejaron y viéndolo desde fuera de ti, creo que ha sido una cosa que te ha marcado mucho en tu vida, y en la relación con la vida, te ha marcado un antes y un después. Con esto quiero decirte que, aunque a veces no lo veamos, la vida nos está brindando unas oportunidades o nos está intentando decir algo y debemos hacerle caso.
Nosotras, mi hermana y yo, estamos aquí a tu lado, ni delante ni detrás, al lado.
El pasado 5 de marzo fue tu cumpleaños, y es por eso que te brindo esta entrada para felicitarte un año más y darte las gracias por ser padre y profesor.
Espero que sigas estando muchos años más.
Te quiero papá.
Precioso Maria . Os parecéis muchisimo , quizás por eso choqueis de vez en cuando. Quedate con todo lo bueno que te da, porque es una buena persona.
ResponderEliminarNo siempre tenemos la razón los padres , fallamos porque así tiene que ser, solo hay que pararse....respirar profundo y pensar que nadie es perfecto. ❤
Te quiero
EliminarGracias María. Como tu dices, el que los abuelos no estén ya, marca un antes y un después en muchas facetas de mi vida. Pero aquí seguiremos siempre, diferentemente iguales. Yo también te quiero.
EliminarPrecioso sentimiento .
ResponderEliminarFelicitala, tete